miércoles, 21 de octubre de 2009


Encuadre
Es de interés en el siguiente trabajo entender la utilidad que tiene el funcionamiento adecuado de la percepción, la memoria y la imaginación. El mismo sumado a posteriores prácticas de trabajo personal nos ayudarán a ganar en comprensión de como ir superando el sufrimiento.

Desarrollo
Se sufre por haber fracasado; por haber perdido oportunidades, objetos, personas queridas.
Se sufre por falta de reconocimiento familiar o social. Se sufre por que no se logran alcanzar aquello que se desea para uno mismo y para los demás. Se sufre por temor a perder lo que se tiene, a la soledad, a la enfermedad, a la vejez y a la muerte.
Podríamos enumerar muchas situaciones más. En definitiva podemos decir que se sufre por las sensaciones negativas del presente, por recuerdos negativos y por imaginar acontecimientos negativos en el futuro. Por esto decimos que las tres vías del sufrimiento son la sensación, la memoria y la imaginación en su uso distor¬sionado.

Pero tanto la sensación de lo que ahora vivo y percibo, como la memoria de lo que he vivido, y la imaginación de lo que podría vivir, son vías necesarias a la existencia humana. Si cercenamos alguna de éstas funciones la existencia se desarticula. Si acabamos con la memoria perdemos hasta el manejo de nuestro cuerpo. Si eliminamos la sensación perdemos la regulación del mismo y si detenemos la imaginación no podemos orientarnos hacia ninguna dirección.


Si las tres vías son las que posibilitan la vida, ¿como es que se han ido distorcionando?

Se supone que el hombre va buscando la felicidad, ¿entonces por que no maneja estas tres vías a su favor? ¿cómo es que de repente esas tres vías son precisamente sus principales enemigas?

Parece ser que en el momento en que se amplió la conciencia del ser humano, al ampliarse su imaginación, al ampliarse su memoria y su recuerdo histórico, al ampliarse su percepción del mundo en que vivía, surgió la resistencia.

El ser humano en su desarrollo, va encontrando resistencias que lo ayudan a fortalecerse y al fortalecerse integra dificultades y al integrarlas las supera. De modo que en etapas anteriores esto del sufrimiento ha de haber contribuido a su desarrollo, a superar las resistencias, fortalecerse en el sentido de crear condiciones justamente para superar el sufrimiento.

Éste es el punto acerca de cómo el sufrimiento no nació de súbito, sino con el desarrollo y la ampliación del hombre. Pero es claro que nosotros no aspiramos, como seres humanos, a seguir sufriendo, sino a avanzar sobre esas resistencias.

Nosotros no aspiramos al sufrimiento. No ha sido inútil el sufrimiento del hombre primitivo. Nuestro agradecimiento es para aquellos que nos precedieron no obstante su sufrimiento, porque gracias a ellos podemos intentar nuevas liberaciones.

En síntesis: El ser humano esta ya en condiciones de superar el sufrimiento, pues esta fortalecido para hacerlo.

Hallaremos la solución al problema del sufrimiento en el sentido de la vida, y hemos definido a ese sentido como la dirección a futuro que da coherencia, que permite encuadrar actividades y que justifica plenamente a la existencia. Esta dirección a futuro es de máxima importancia por cuanto, si se corta esta vía de la imaginación, esta vía del proyecto, esta vía del futuro, la existencia humana pierde dirección y ello es fuente de inagotable sufrimiento.

También trabajando el recuerdo y la sensación adecuadamente podemos solucionar muchos problemas vitales.

Pero, seguramente, el descubrimiento de un sentido en la vida es lo que más nos ayuda a convertir las tres vías del sufrimiento en tres vías positivas para la existencia.